Add parallel Print Page Options

Y viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.

Y estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensando en sus corazones,

Decían: ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino solo Dios?

Read full chapter